martes, 11 de enero de 2011

Cartagena. 1ª Parte.


Para empezar os recomiendo que pinchéis el vídeo y, si queréis, vayáis escuchando la canción del gran Franco Battiato, Delenda Carthago. Estas palabras latinas que significan: Cartago debe ser destruida, eran pronunciadas insistentemente en todas las reuniones del Senado romano por Marco Porcio Caton. Decir que finalmente se salió con la suya, ya que en la 3ª Guerra Púnica, Cartago fue borrada del mapa.
Primero Mastia en tiempos Iberos; Quart Hadash para los cartagineses; CartagoNova para los romanos y Cartagena en la actualidad... La ciudad murciana muestra su dilatada historia en su toponimia y también en la variedad y calidad de sus monumentos y recorridos emblemáticos. Impresionante el catálogo de visitas para realizar, con varios recorridos temáticos (Romano, Modernista, Guerra Civil...) a cual más interesante. Me quedaré por ahora con la Cartagena Romana, aquella Cartagonova que fue capital de provincia en Hispania, y el principal puerto de la Península. Porque si algo caracteriza a esta bella ciudad es su puerto natural, codiciado desde siempre por todas la culturas, hasta la actualidad, siendo sede de una base de la Marina Española.
Puerto de Cartagena
Alrededor de tan importante recurso natural se fue desarrollando la ciudad, y aprovechando cinco colinas próximas, los cartagineses perimetraron con murallas la urbe. Cartago acababa de perder la 1ª Guerra Púnica, a favor de Roma, en Sicilia, y con ella el control comercial del Mediterraneo, así es que decidieron buscar nuevos asentamientos más occidentales y con ellos nuevas rutas de navegación. Cartagena fue uno de ellos. Además el descubrimiento en las inmediaciones de algunas minas de metales preciosos, dio a la ciudad, rápidamente preponderancia.



Pero la presencia púnica duraría poco. Medio siglo aprox. La dinastía de los Barca se lanzó a una nueva guerra contra Roma. y mandó a su mejor soldado -Anibal Barca- a invadir Italia... Nada menos!!. Por el camino hacia los Pirineos, Anibal sometió a algunas tribus íberas y sitió algunos poblados en busca de mercenarios y alimentos. Uno de estos, Sagunto, envió emisarios a Roma para pedir ayuda y protección. Hasta entonces Roma no había prestado mucha atención a nuestras tierras, pero en ese momento cambió de opinión. Lo vio claro, de un golpe socorría a un pueblo aliado, cortaba las lineas de suministros de Anibal -Ya en Italia- se liaba a tortas con los cartagineses en su terreno, e iniciaba la conquista de un nuevo territorio. Jugada redonda.
Busto de Asdrúbal Barca.
Dicho y hecho, en menos que canta un gallo los Escipiones se hicieron con el control de Quart Hadash, muy debilitada por la falta de efectivos, y terminaron con la corta historia de dominación fenicio-púnico-cartaginesa en España. Roma se encontró un caramelo sin haberlo buscado, y tras poner fin, de nuevo con victoria, a la 2ª Guerra Púnica, se puso manos a la obra en la conquista de lo que llamaron, desde ese momento, Hispania. No fue tarea fácil pues someter todo el territorio les llevó 200 años, una cifra considerable teniendo en cuenta que Roma tardó, por ejemplo, 50 años en someter todas la Galias. Bien es verdad que una vez anexionada a la República, Hispania se comportó como la más fiel de todas las provincias, pero bueno, eso va en nuestro carácter amable y desprendido.
Por El Senado Y El Pueblo De Roma
Y aquí quiero poner punto y seguido a esta primera entrada sobre Cartagena. Resumidamente os he querido poner en antecedentes de lo que fueron los orígenes de la ciudad y los fundamentos de las visitas que os invito a recorrer en el próximo post. Espero que no me haya salido demasiado aburrido, pero comprended amigos, que si vamos a hablar de calzadas, termas, anfiteatros y demás obras de ingeniería, conviene saber de donde proviene todo... Continuará...

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