domingo, 2 de octubre de 2011

Desde La Ribera Del Manzanares. Sevilla F.C.



Empezamos con este pequeño vídeo que han grabado los chicos para darse ánimos a sí mismos. No está mal, el problema es que hay muchos equipos con mucho tiempo libre para grabarse cositas de estas, y al final, por masificación resultan cargantes. Eso si, habrá siempre que reconocerle a los rojiblancos que fueran los primeros en rodar uno para captar abonados, los pioneros, con aquel mítico spot del Mono Burgos saliendo de las alcantarillas de nuestro fútbol. Vale, pero a lo que íbamos...
La afición no faltó a la cita.

Se presentaban los sevillistas y claro, gran ambiente. Se han convertido de unos años a esta parte en un enemigo recurrente, otra bestia parda a la altura de los vecinos y un rival que promete partido tensionado tanto dentro como fuera del campo. Además cada vez que acuden a la cita con nosotros vienen con la misma cantinela: pérdidas de tiempo desde el minuto 1 y golpes por todo el campo como si los fueran a prohibir. La afición nos ponemos de uñas con ellos desde que recitan su alineación por megafonía.
Es ese "otro fútbol" que instauró Caparrós y que los entrenadores sucesivos no se han sabido sacudir. Se manejan bien en esas lides; Cada saque de puerta es minuto y medio, antes de cada saque de banda, dos jugadores o tres tocan el balón, cada saque de corner...
Todo responde a una coreografía perfectamente ensayada, se pueden ir del partido con 11 tarjetas amarillas y ninguno repetir... Es desesperante, de verdad.

Silvio acusó hoy el salir de una lesión.
Y que conste que los nervionenses tienen mimbres para jugar al fútbol. A pesar de la descapitalización que llevan a cabo de tres años acá, con la venta sistemática de sus mejores activos, siguen poseyendo un gran equipo, que también sabe tocar y matar cuando llega el caso.
 No fue así hoy pues se vio superado por los locales buena parte del choque. Los colchoneros con un Diego enchufado tuvimos el control de todo el primer acto y de buena parte del segundo. No sumamos los tres puntos por falta de acierto. Ocasiones hubo de sobra pero Reyes, Tiago, Diego y Falcao se empeñaron en tirar fuera lo que ya se cantaba dentro. Manu del Moral, canterano rojiblanco, marró la mejor y única ocasión entre los tres palos de los de Marcelino, bueno, más bien se la paró ese porterazo, de nombre impronunciable, que Caminero se sacó de la chistera este verano. Que planta, que sobriedad, que rigor, que todo en tan solo 19 años...

Buen Atlético en resumidas cuentas. A pesar de acusar en el último tercio el esfuerzo descomunal a que nos sometieron los atletas franceses el jueves, fuimos capaces de llevar hoy el peso, de dominar y de apabullar, a ratos, a un Sevilla descansadito y bien plantado, cuyas iniciales intenciones no pasaban del puntito y a ver si caía algo más por la gracia divina.
 Ya dije al principio de mis crónicas -y si no lo dije, lo digo ahora- que este sistema, esta manera de jugar precisa de minutos, necesita entrenamientos para automatizar consignas y movimientos y que convendría no perder la paciencia. Para que no la pierda la directiva no la debe perder la grada, y yo como parte de la grada, veo que gusta lo que se ofrece en el césped. No se como explicarlo, es una sensación, por ejemplo hoy y el jueves, de que son partidos que no los vamos a perder. Quizás no ganamos por deméritos propios, pero tampoco se ve que el rival sea mejor que nosotros.
 A día de hoy, 8 puntos, mitad de tabla. Seguiremos informando.


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