sábado, 3 de diciembre de 2011

Leonardo. Frank Zöllner.

La dama del armiño. Hacia 1490.

Leonardo (Vinci, 15-4-1452) es, probablemente, el Artista mundial que más encargos dejó sin terminar o entregar. En su época era conocida la proverbial inconstancia del Maestro, hasta tal punto que le hacían firmar claúsulas que penalizaban el retraso o la no terminación de las obras. Algunas veces esto le acarreó problemas serios. Si además unimos la falta de consenso sobre la autoría de muchas obras que pudieran haber salido de su mano, nos encontramos con un caso único en la Historia del Arte. Así pues, es posible que la exitosa expo que se puede contemplar actualmente en la National Gallery de Londres, pudiera ser, algún día, catalogada como gran expo de no-Leonardos. Contribuye, por supuesto, que el genio del Renacimiento no firmara sus cuadros.
Retrato de Leonardo. Artista desconocido.
Entonces, ¿porqué Leonardo es considerado genio mundial y el artista por el que se acuñó la expresión "Hombre del Renacimiento", si, en realidad casi se pueden contar con los dedos de una mano sus obras reconocidas?... No cabe duda de que ese puñado de obras lo son maestras, pero la respuesta quizás nos la de la anotación en el registro de la iglesia donde fue enterrado, que se conserva y dice así:
"En el claustro de esta iglesia fue enterrado el señor Leonardo Da Vinci, un gentilhombre milanés, primer pintor, ingeniero y arquitecto del rey, maestro mecánico y antiguo director del taller de pintura del duque de Milán"...
Dibujo de proporciones. Hacia 1490.

Efectivamente, Leonardo fue tan genial con los pinceles como en otras muchas facetas. Proyectó esculturas monumentales, obras hidráulicas, máquinas de guerra, trazó mapas a vista de pájaro. Sus bocetos y estudios anatómicos, de proporciones, de carácteres, tanto humanos como animales, son bien conocidos a través de sus fantásticos dibujos y fueron, durante mucho tiempo, usados en medicina.
En esta biografía de la editorial Taschen, Zöllner traza un perfil un tanto escaso de Leonardo. Hay que tener en cuenta que no se conserva mucho material de la época, ni escrito ni en forma de trabajos del genio, por lo que tiene que recurrir a pasajes de la biografía que hizo Vasari, y a cuadros en los que la autoría del de Vinci está en entredicho. Si hay profusión de explicaciones de las obras oficiales como La dama del armiño (que ilustra la portada), Mona Lisa, La Ultima Cena o La Virgen de las Rocas, prácticamente los únicos trabajos atribuidos con certeza, que quedan (no dibujos).
Estudios. Cabezas grotescas. Hacia 1490.

Por lo demás y atendiendo a los pocos datos que se saben, Zöllner no se deja prácticamente nada. Nos habla de la más que probable homosexualidad de nuestro protagonista y que le costó alguna denuncia que, finalmente no llegó a más por la posible falta de pruebas.
 Nos indica que a los 17 años empieza a formarse en el taller de Verrocchio y que, posteriormente, ya reconocido, es patrocinado por los más grandes mecenas de su época: Ludovico Sforza, César Borgia, César d´Amboise (gobernador francés en Milán), Giuliano de Médicis (hermano del Papa León X) y el rey francés Francisco I que había conseguido llevarle a la corte gala, donde pasó los dos últimos años de su vida.
 Cuenta la leyenda que tal era el aprecio que le tenía el monarca francés, que Leonardo moría en sus brazos el 2 de mayo de 1519.
La última cena. Hacia 1495-1498.

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